04 diciembre 2007

El no retorno

En algún momento
dejaremos de ser siluetas
para convertirnos en cuerpos,
físicos,
monótonos,
noctámbulos...
Cuerpos sin vida:
moralistas,
correctos.
síndromes postamatorios
de un matrimonio fortuito.
Dejaremos de amarnos,
de bebernos en las heridas,
para arrancarnos las carnes
con anillos de oro.
Cuando el tiempo pase
nuestras manos sentirán
las llagas de años gastados,
las miradas inconclusas,
los besos nunca dados,
seremos extraños,
dentro de cuerpos extraños.
¡Detente!
Aún hay tiempo,
podemos seguir corriendo,
gustarnos entre sombras,
devorarnos ante el humo de una vela,
sobre el aroma de perfumes baratos.
Seguir siendo amantes,
espectros sin rostro,
jóvenes, eternos.
Seamos amantes
sin años ni siglos,
con minutos,
extractos,
segundos.
Cuerpos pasajeros llevados
por el viento de un latido.

24 noviembre 2007

Reencontré a mi caballo

Acá me vuelvo niña, crédula e inocente. Ella habla de mi caballito, lo conoció y ahora me arriesgo a presentárselos. Una historia que conocí gracias a mi padre y que debilita mis recuerdos, mis sentidos y mi alma:
Acá la historia escrita

21 noviembre 2007

El perverso Javier Miranda-Luque

Hablando de perversos, existe un personaje de la blogosfera que ha de entrar en mi lista de perversiones más asiduas. Es un hombre que podría definir perverso por partida doble, primero porque no salgo de mi asombro por el uso tan diverso que le ha dado a los blogs, el tiempo que ha de gastar entre uno y el otro, y lo asiduo que se hace su presencia entre una y otra historia; y segundo, porque sólo un perverso puede tener tanta imaginación para erotizar la red con cada imagen o personaje que construye. Para muestra un botón: En la primera tanda encontramos

Javier Miranda-Luque: Escribo en tus ojos GramaSutra:ciberPoemas Bloqueo, luego existo

Comunicación por todos los medios (ciber-sapiens) Capacidad Máxima EncicloPPdia

Frida Khalo 2007 Inkless Media Projet A estos ya numerosos blogs le sigue todo un interesante trabajo "cyberliterario" (si es que existe este término) titulado "Maldita Wed", que para hacerla más perversa sus protagonistas (Henry y Rosa) poseen sus propios espacios en Internet:

Maldita Wed: cybernovela Henry: Henry León de Caracas Arepa Republic Rosa (quien por cierto dice "no me va esto de los blogs") La lista continúa con los blogs donde me siento como en mi casa, espacio donde paseo a mis anchas con el cuerpo desnudo y el almizcle desbordado:

Sexosapiens:novela voyeur Delirium semens (particularmente especial ya que ostenta una advertencia que nos habla de su "dudoso" contenido .... baaahh aquí existe de todo menos la duda, su contenido es pornográfico y más nada) Si los contamos, son en total catorce (14) blogs construidos por uns sola persona (o por lo menos eso es lo que suponemos). Podriamos decir que le ha sacado el jugo a la red, y ¿si esto no es perversión qué otro nombre le podemos dar? .

20 noviembre 2007

De lo correcto a lo perverso

Hay quienes consideran al amor como vehiculo hacia la realización personal, comprobando en cierta forma que el concepto de amor nos acerca a un momento histórico menguado, rodeado de trovadores, doncellas e ideales religiosos. Históricamente, se ha debido legislar sobre los instintos, redirigiéndolos hacia otras actividades, como el trabajo, que nos permitirá la convivencia a través de la construcción de ciertos “requisitos” que han de legislar aquello que a la luz de la naturaleza no deja de ser biológico pero que socialmente requiere de una evaluación y transformación dentro de estatutos morales, para así acceder a un determinado grupo a costa del nacimiento de un placer eternamente insatisfecho.

De esta forma se empieza hablar de lo correcto y lo incorrecto, de lo bueno y de lo malo, categorías que por lo general señalan que lo correcto es aquello que entra en la norma, mientras que lo malo es todo lo demás fuera de ella. Es así como religiosamente el instinto se compara con el demonio, los tabúes aumentan, existe el pecado, el cuerpo se señala como recinto de lo prohibido y se habla de la perversión.

Conceptualmente perversión es aquello que se “desvía” de lo natural y que en nuestro caso se referiría a aquello que desvía al instinto sexual; por lo que podríamos entender que hasta “lo correcto” es perverso ya que la norma social aleja al instinto de sus dominios. Pero ¿qué es realmente lo correcto si el placer es una de las sensaciones más inusuales del hombre y su satisfacción puedo alcanzar niveles inverosímiles? Así encontramos que es correcto el amor y la fidelidad, pero perverso la bisexualidad, el vouyerismo, la homosexualidad y toda una larga lista de “parafilias”, que psicológicamente integran una psiquis normal pero que socialmente algunas veces no encuentran cabida; si es así, entonces también deberíamos incluir la monogamia y al amor porque no existen en un medio naturalmente biológico. Más allá de esta gran lista existen otro tipo de perversiones que, por lo menos para mí, requieren de una mayor observación, hablo de los celos, la posesión, el querer legislar sobre el otro porque lo consideras parte de ti, porque primero está la familia y los niños y todo el gran compromiso; también me refiero al egoísmo sexual, la falta de imaginación y fantasía, la insatisfacción de la pareja, la rutina, la incomunicación, y aquella nefasta manía de pensar que y que el individuo desaparece porque son “dos convertidos en uno”. ¡Gimme on break, please!

13 noviembre 2007

Un cádaver para la compañía

Entre delirios, suspiros, pesares y dolores, dimos vida a un muerto poético. He aquí su rostro:
Cuerpos de otoño
La noche como eco,
tu sonrisa enmarca la sombra del visitante
mientras las hojas, el campanario y eso,
que permanece quieto, enmudece,
la picaresca brisa juega con tus cabellos
para trenzarlos entre mis dedos
y sé que respiro, del aroma exorbitante,
esa piel como nudo entre mis cejas,
sé que te respiro...
que penetras mis ojos
y te escapas por mi boca...
Pero luego desfallece, la esbelta sombra tu morada,
y mi jardín, cual oasis seco, primitivo, fútil, veloz, sin retorno
Las llamas donde ha de consumirse el presente,
la tortura de tenernos, de perdernos,
mientras dure la palabra
y sepamos refugiar,
aquellas dosis del esperado (re)nacimiento
He de pulir nuestras voces,
abrir el ojo, vespertinado encuentro,
abrazarnos tras la brisa,
permanecer en silencio,
dilapidar a gritos el acantilado,
la marea,
ahogarme en tu profundidad,
retirar las hojas de tu cuerpo,
arrastrarte conmigo,
devolverte al Olimpo,
cerrar tu ojo,
dormitar en la partida,
devorar al fin, esa tarde, maravillados espectros,
unos labios que se chocan,
beben el polen de este matiz,
tu calor,
mi vida
autores: PG y GS

09 noviembre 2007

El Gran Dictador

En estos momentos de tensión y angustia es necesario verlo, escucharlo, y si se puede, enraizarlo en el corazón... y actuar....
"En nombre de la democracia es necesario unirnos todos..."

08 noviembre 2007

Se busca compañero-maestro tequilero

Hablando de placeres, de cuerpo y decires, cercana al fin de semana se vislumbra el momento propicio para preguntarme el por qué hasta ahora no he probado el tequila: ¿será por falta de tiempo? si cómo no.. si eso es lo que me sobra ¿será que espero viajar a México para beberlo? hummm... podría ser... o ¿nadie me ha invitado? BINGO!!!! pero no es excusa válida. Ya que no tengo palabras para perdonar tal falta trataré de seguir pensando cómo remediar mi pecado. Si piensas que no es pecado, si no un malestar de una persona excesivamente sana (mejor aburrida), lean lo que según puede hacer esta importante bebida:
Quita la angustia Hace olvidar Afloja el calcetín Lima asperezas Acerca amigos Se te olvida el hambre Causa rubores Afina tu voz Fomenta relaciones románticas Hace compadres Cierra tratos Aligera los caminos Festeja la compañía Aumenta la alegría Mata las lombrices

Por eso y más . . .

Extingue la culpa Suelta la lengua Aleja de la oficina Arregla corazones rotos Sirve de aperitivo Apresura desenlaces Elimina la timidez Levanta tu ánimo Te da calor Liga comadres Abre puertas Acorta las esperas Cura la tristeza Mejora la digestión

¡¡¡ SALUD !!!

05 noviembre 2007

Borrador

31 octubre 2007

Beso

Basta con detener el mundo
que se inicie el vals de la caza,
que la tierra se impregne
con un fuerte olor a granada,
para acercarnos un poco más...
Las puertas del cielo se entreabren,
Ganímedes porta la ambrosía de los Dioses
¡Bebed y marcad de sangre el borde!.
Los muros de Camelot
se reconstruyen mágicamente,
entre sus blanquecinas calles
un jinete pierde la vista,
En lo alto, un dragón alado
lanza bocanadas de fuego
que descienden al primer circulo
tragadas por un volcán.
Un mar de lava se desprende
arrasando la suave pradera,
los montes y las serpientes.
Cuando llega la calma
todo resucita entre las cenizas
de una hoguera de incienso
mientras el ciclo vuelve a empezar.

29 octubre 2007

Besando a Jakobson

Nadie después de ser besado vuelve a ser el mismo, porque, aunque tratara de negarlo o retroceder el tiempo, el beso sin lugar a dudas es una de las más profundas subjetividades que trastoca las vértices del individuo. El beso que nos interesa en este post es aquel que va más allá de un simple roce de labios o mejillas como muestra de saludo, bienvenida, agradecimiento o encuentro casual; el beso de nuestras pasiones es aquel trastoca voluntades y temporalidades, el beso profundo que erotiza los cuerpos el que desata una tormentosa y variada respuesta.

El besar parece un acto exclusivamente humano, aunque los mismos hombres se empeñen en extrapolarlo a otros niveles, por ejemplo, como cuando un perro nos lame. Tan profunda es la introspección que genera este acto que hablar de un primer beso se ha transformado en un requerimiento social. Un evento que sin lugar a dudas roza en lo pavoso, que más que recordar debería ser desterrado al olvido porque todo primer beso fue FEO, aunque posteriormente pretendamos divinizarlo en el recuerdo, podría decirse que eso no fue un beso sino una experimentación, un impulso, una prueba, aparentemente, superada.

Por lo tanto, podríamos decir que el besar posee ciertas implicaciones sociales e individuales ya que necesitamos del Otro para besar. Los auto-besos no existen. Para que el beso exista deben encontrarse dos bocas deseosas de placer y dispuestas a vincularse en medio de una cadenciosa danza del dar y el recibir. Aunque debemos estar claros que puede existir la posibilidad de que uno de los implicados no esté dispuesto a participar, como es el caso de los “besos robados” en donde el que besa goza el doble porque disfruta de la adrenalina que desata, el beso, y el resultado, sea este la continuidad del acto o el dolor de una cachetada. Es que por sólo por besar algunos dicen dar la vida debido a que este es uno de los actos más placenteros que existen. Así que, sea feliz, bese cuánto su boca le pide. Olvídese del chocolate, del helado y hasta del alcohol, simplemente déjese besar y responda con la misma pasión como si se tratara de un último beso (no el de la canción porque a ésta la considero la mayor de las pavosidades, y que me disculpen los 007), el último beso del día porque lo increíble de todo es que los besos son adictivos.

Pero no podemos pensar que cualquiera puede besar bien. No nos caigamos a mentiras, el besar es cuestión de práctica y algunos no se destacan. Porque besar más que instinto es un ARTE, y por lo tanto poseedora de funcionalidades comunicativas y de un valor estético.

Veamos el por qué… y que Roman Jakobson nos bese en el intento.

El beso parte desde alguien que lo da a alguien que lo recibe, desde un Besador (emisor) a un Besado (receptor). La función emotiva se cumple en esta génesis emocional que requiere de la expresión de un sentimiento para existir, una fuerza íntima que mueve al ser humano a besar, una carga que debe ser expulsada a través de los labios.

La función conativa o imperativa, está orientada hacia el receptor del beso, en él se habrá de desatar las reacciones más imprevistas pero que cumplen con la intencionalidad del besador cuyo principal objetivo es influenciar al otro, y si es posible que sin darse cuenta haga lo que el emisor le pide. Las reacciones varían, se puede continuar besando o simplemente rechazar el beso pero ¿podemos ser neutros cuando recibimos un beso?, no lo creo, algo en nuestro interior se mueve, se transforma y hace que reaccionemos, algunos pueden disimular o controlarse, pero jamás dejar de sentir.

Todo lo que un beso genera forma parte de los referentes. Por besar se han escrito boleros, manuales, poemas; es decir, todo el contexto que lo rodea, y que forman parte de la Función Referencial. Acá habremos de incluir los besos anteriormente dados y recibidos, los feos besos de la infancia, los que por poco no devoran tu boca, los inolvidables, y para usted de contar.

La Función Fática se habrá de encontrar en el instante mismo en que esperamos la respuesta del otro. Acá el beso se interrumpe con una cachetada, o se prolonga en el deseoso acto de un ir y venir placentero que permite que ambos participantes intercambian sus papeles. Donde la eficacia depende de que ambos manejen el mismo código (Función Metalingüística), el intermedio donde una mirada dice mil cosas y donde el beso se convierte en otro beso, y en otro más.

Pero lo que hace del beso receptáculo de un valor estético como obra de arte es la Función Poética, aquella que se relaciona con el mensaje; es decir, con el beso en sí que construye su propia realidad, perdurable en el tiempo y envuelta en un delicioso placer, capaz de influenciar hasta a quien lo observa, y que hace de un simple acto algo universal.

En fin, pocas cosas son tan gratificantes como besar, por lo tanto, señores esta Hetera les dice: besar, besar, besar… que el mundo se va acabar

"No me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando..."

Oliverio Girondo (hacer click en el nombre para leer el poema completo)

26 octubre 2007

Sade


Incomparable sensación aquella
cuando se corrompe
la pureza de una hoja en blanco.
Una violación que termina
en una avalancha
de orgasmos destructores
pero que renace
una y otra vez
entre las letras y las frases
del creador ultraje.

24 octubre 2007

El sentido de llamarse Hetaira



El concepto de Hetera o de Hetaira (del griego ταίρα: compañera, amiga) designaba a las antiguas cortesanas griegas que gozaban de una privilegiada educación y nivel social. Algunas veces este nombre es utilizado como sinónimo de prostituta; mas, las hetairas, a diferencia de las putas, podían decidir dar o no placer a cambio de dinero o algún otro favor. Posiblemente el concepto más cercano  de hetaira lo encontremos en las geishas japonesas: mujeres, en su mayoría extranjeras, instruidas en las artes; pero que en el caso de la hetairas, no solamente incluía conocimientos en la danza o el baile sino también en filosofía, ciencia y oratoria. 

El gran orador ateniense, Demóstenes, dijo sobre estas mujeres lo siguiente:
“Tenemos a las heteras para el placer, a las pallakae (concubinas) para que se hagan cargo de nuestras necesidades corporales diarias y a las gynaekes (esposas) para que nos traigan hijos legítimos y para que sean fieles guardianes de nuestros hogares…”
Demóstenes señala los diversos “estratos” femeninos dentro de la sociedad cretense. Vale la pena destacar que el término hetaira es muy diferente al concepto de pornê o prostituta; y a su vez, muy distinto al concepto de amante o esposa. Por lo tanto, podemos suponer que su papel entro de la sociedad ateniense era muy distinta a las obligaciones "corporales" o "familiares".
A menudo, las hetairas compartían con destacados personajes de la Grecia Antigua, entre ellos gobernantes y filósofos. Una Hetaira (o una sacerdotisa, o ambas) fue quien enseñó a Sócrates  el concepto del amor que pasaría a la posteridad en el Banquete de Platón. Su nombre, Diótima, y es ella a quien le debemos el acercamiento más descarnado a lo que significa el amor: un daimon, hijo de Poros (la oportunidad o riqueza) y Penia (la pobreza), cuyas acciones se desarrollan entre lo divino y lo mundano.
Pero no sólo este nombre inscrito en el mundo de las Hetairas. Aspasia de Mileto, hermosa extranjera que conquistó con su educación, talento y belleza los sueños de Pericles. Su conocimiento, inteligencia y dominio en la oratoria fue tan destacado que hay quienes la consideran instructora de Pericles en oratoria. Pero como las hetairas (y el conocimiento) jamás fueron (ni serán) bien vistas, a Aspasia la acusaron de instigar a la guerra contra Samos, por lo que fue llevada a juicio, del cual salió airosa después de la magistral defensa de Pericles.
Aspasia era una mujer inteligente, seductora y astuta; fue maestra de Platón, amiga de Sócrates y de Anáxagoras; amante y esposa (a pesar de que él mismo había prohibido a las extranjeras ocupar esta distinción) de Pericles; admirada por unos, retractada por otros; símbolo del poderío femenino que va más allá de la instrucción o la belleza. Un poder que abarca la dualidad sombría y luminosa de la naturaleza humana. Mezcla de lo divino y lo terrenal, al que pocos se atreven a enfrentar. Lo más curioso es que ofenderla y humillarla, la llamaron públicamente: HETAIRA. Término que jamás consideró ofensivo sino todo lo contrario: ser una hetaira significaba ser libre y pensar por sí misma ¿Cuántos pueden decir lo mismo?


Nota: Para más información:

06 octubre 2007

Reapertura

¡Ya no más! son suficientes las vacaciones de este "cuerpo decadente". Necesario es escribir, ser libre...
¡¡¡¡¡¡ALZAD VUESTRAS COPAS PORQUE OFICIALMENTE QUEDA REINAUGURADO ESTE BLOG!!!!!!!
¿qué ves al otro lado de la puerta?

27 septiembre 2007

A modo de introducción II

La memoria del mundo descansa sobre las olas del mar, entre el salitre y el sol. Desde allí, impulsados por el viento, algunos de los secretos fueron revelados al hombre, quien de esta forma supo entender cómo eran las cosas antes de su llegada. Dentro del mundo griego, Hesíodo narró que al principio sólo existía el Caos, de quien nacería la noche, la tierra y Eros, “el más amable de todos los dioses inmortales, que afloja las piernas y rige el ánimo”.Pero las olas borran los antiguos pasos, y antes que Hesíodo, Homero llamó a Océano como el padre de todos los dioses, quien junto a Tetys, su esposa, representarían la primera pareja divina: Los Señores del Mar.
No obstante, el hermetismo órfico nos legó otra historia: inspirado por Apolo, Orfeo cantó como al comienzo estaba, Nyx, la noche, pájaro gigantesco y oscuro que sólo permitía la existencia del viento. De él, en un arrebato voluptuoso, habría de engendrar un huevo de plata en cuyo interior descansaba un dios de alas doradas: Eros.
Eros es quizá el dios más antiguo de los griegos, algunas veces es conocido como Fanes, “el que aparece” y “el que revela” (el Eros acá mostrado nació entre las sombras del caos originario, su “evocación” sufrió diversas transformaciones entre los mitos griegos por lo cual habrá de distinguirse del, algunas veces imprudente, joven Amor, hijo de la diosa Afrodita) porque esto fue lo primero que hizo al nacer: revelar lo que se ocultaba tras las sombras de la noche. Sea como Fanes, o como Faetón Protógonos, el “radiante primogénito”.Del huevo de plata, convertido en un luminoso traje, se formarían el cielo y la tierra, quienes bajo su influencia, como un día lo hicieron Océano y Tetys, se unirían y darían vida a una prolija descendencia.
Eros tendría “cuatro ojos, cuatro cuernos (…) bramaba como un toro o rugía como un león; tenía doble sexo: mujer por delante y hombre por detrás”. Nadie se atrevía a mirar su rostro ya que su luz podía enceguecerlos. Algunas veces, este dios aparece intrínsecamente como el portador del conocimiento ya que su luz revela lo desconocido, él lleva la lámpara donde descansa el fuego alquímico de la creación, por lo que se convirtió en el primer rey, pasó su cetro a la Noche, de éste a Urano, y luego a Kronos; Kronos se lo entregaría a Zeus; y él, en el último acto cantado por Orfeo, se lo entregaría a Dionisos.
Es así como Eros se mantendrá latente al paso del tiempo. Él es el mecenas de la creación, la fuerza que cohesiona al Universo, la pulsión originaria.

20 septiembre 2007

Mediocre...


Te levantas de la cama,
miras a través del reflejo de tu instante abandonado,
dejas de pensar para sumergirte en el estupor de los recuerdos
sin fijar memoria en tu simpleza.
¿Acaso necesito gritarte al oído lo que significa tener la piel desprendida,
el renacer entre la muerte,
el vivir olvidado?
No lo entenderías…
¡Escucha!
¡No te necesito!
me eres indiferente;
hasta tu nombre he olvidado.
Es que soy feliz cuando yaces distante sin que tu cuerpo me toque.
A pesar de las veces que he azotado las puertas contra tu cara,
insistes en entrar, arrastrado, por la ventana para subir al cuarto
abandonando tu cuerpo en el pozo insensible de la rutina.
Sólo he de repetirlo una vez más:
¡Deberías Morirte!
¡Suicidarte!

03 septiembre 2007

Amante

Amante es una palabra vilipendiada, señalada y condenada por la sociedad y la religión; es una palabra subversiva, enérgica y subterránea; es una palabra divina, hermosa, frágil, fuerte y sincera.

Amante no es concepto para ser confundido, ni comparado, con las grotescas definiciones: “la moza o el mozo”, el “otro”, la “otra”. Aún así, si su aparición está vinculada con el tambalear de una relación institucionalizada, el problema son los puntos de vista morales, sociales y sentimentales, de quienes, individualmente, participan en este juego. Eso no es un problema de los amantes.

Amante es una palabra hermosa porque designa a quien es capaz de amar. Amante es quien se disuelve en el amor en una entrega ideal; pero, no el amor manoseado, estúpido y cursi (aunque el amor suele ser cursi, estúpido y, sobretodo, glorioso). Amante es quien se desborda en el amor, sin compromisos, en un acto de entrega y sacrificio total. Es reconocer y reconocerse en el otro. Es respetarse y respetarlo. Amante es quien encuentra a Dios en el alma humana de quien ama. El amante es un artista porque el amar es un arte en sí mismo.

02 septiembre 2007

La llama destructora

Los fueros del amor se complacen a través de los sentidos, entre los territorios del cuerpo y del alma. Energía creadora y destructora, propia del hombre, cuya cercanía a la sexualidad instintiva, suele dotarla de ciertos rasgos carentes de sentido o razón. Por ello, no es ilógico que quien dice amarte sea el mismo que pueda destruirte.
La sabiduría popular (término retahílico pero cierto) reza que “del amor al odio hay sólo un paso”. Ciertamente, estos pasos son cortos y próximo, pero por sobre todo, precisos. El hombre puede destruir lo que ha construido con sus manos. Las mismas manos que acarician son las que pueden apretar tu cuello hasta el desfallecimiento. Es el “lado oscuro”, la sombra jungniana, el recinto de la violencia y la destrucción; pero no hablamos de una destrucción previa a la creación, similar a la quema que se requiere para preparar el terreno a una nueva siembra, hablamos de la destrucción definitiva, la devastación total.
Es una destrucción socialmente condenada por los grados de violencia que puede manifestar en sus extremos. El parricidio, los crímenes amorosos y el suicidio son sólo algunos de los ejemplos que muestran el alcance de este Tánatos Siniestro.
Las posibilidades de sufrir cuando se “ama” son infinitamente mayores porque éste es un acto de total entrega. Creemos que amar son “dos que se convierten en uno”, para así convertirse en un acto de posesión y pertenencia que subyuga al amado en objeto, objeto de tus pasiones. Revelar el sentido de la posesión es mostrar la diligencia de los temores y los registros de la muerte. Por encima de estos se encuentra el miedo a no ser reconocido, dejar de existir porque no hay nadie que nos mire. Es el miedo a la soledad. Juntos podemos enfrentar a la muerte porque alguien habrá de encargarse de nuestro cuerpo cuando ésta aparezca. Solos jamás podremos observar nuestros demonios. El miedo a la soledad hace que se formen familias, amistades, compromisos, trabajos y demás “estructuras” sociales que nos alejen… que nos permitan esquivar al vacío.
A este sentimiento de vacío, característico de la naturaleza humana, Bataille –cuyo nombre no me cansaré de repetir – lo denomina discontinuidad. Un “egoísmo cínico” que se esconde detrás de la incondicionalidad del amor. Todos somos discontinuos, la diferencia radica que mientras algunos toman conciencia de su discontinuidad y con ella su individualidad, separándose del común a través de la aceptación de la soledad, otros se sumergen en el colectivo, en las generalidades del amor, con sus clichés y sus cuentos desgastados; ellos, los discontinuos peligrosos son los mismos que creen, como dijo Jaime Sabines, en el amor como una “lámpara de inagotable aceite”. Los “amorosos” ríen y señalan lo errado de esta sentencia. En la otra esquina habremos de encontrar los que matan al amor con alambres de costumbres y aburrimientos, la rutina y la monotonía de los cuerpos. La eterna angustia en que vive el supuesto amante declara la perturbación que supone encontrarse sin el otro. Tener, dominar y poseer al amado supone el control de la discontinuidad. El apaciguamiento de los demonios.
Cuando ocurre la separación y con ella la pérdida, el individuo discontinuo regresa a la negada soledad, con ella habrá de llegar la evasión del sufrimiento a través del “despecho”. Pero, hay despechos dignos, son los productivos, los que subliman el dolor en la creación.
La violencia del sufrimiento atrae las sombras, llega la destrucción y la desolación. En esta nefasta etapa rompemos fotografías, porque sólo con un signo físico podemos desaparecer parte del intangible recuerdo. Así mismo, aparece el insulto, la blasfemia y todo lo que pueda producir el rencor hacia el EX–amado. Lo declaramos culpable y verdugo de nuestro dolor. La ilusoria promesa de un amor eterno, el “ser felices para siempre”, ha desaparecido y con ella nuestra supuesta continuidad, la misma que creímos hallar, negando la discontinuidad, con nuestra “media naranja”.
Pasarán los años, quizá sobrevenga el olvido pero la aparición de un ínfimo recuerdo traerá a la memoria el dolor dormido. En el peor de los casos el tiempo no vasta para sanar. La pasión pide muerte, o sea, la desaparición total del “objeto” amado. La negación no es suficiente, es por ello que apelamos al caos total. La llama que habrá de realizar este sacrificio, el dolor, la que te destruye poco a poco, la misma que creemos fue encendida por el otro durante el abandono, será la encargada de efectuar este trabajo. Lo que pocos reconocen es que el fuego viene desde su propio interior. El lugar donde se aloja el dolor, la negación, la posesión, los celos, el colectivo que niega la individualidad, la muerte, la soledad es la casa de nuestro lado oscuro… ¿quién tiene el valor de verse en este espejo?… ¿quién habrá de reconocerlo?... ¿de negarlo?