31 octubre 2007

Beso

Basta con detener el mundo
que se inicie el vals de la caza,
que la tierra se impregne
con un fuerte olor a granada,
para acercarnos un poco más...
Las puertas del cielo se entreabren,
Ganímedes porta la ambrosía de los Dioses
¡Bebed y marcad de sangre el borde!.
Los muros de Camelot
se reconstruyen mágicamente,
entre sus blanquecinas calles
un jinete pierde la vista,
En lo alto, un dragón alado
lanza bocanadas de fuego
que descienden al primer circulo
tragadas por un volcán.
Un mar de lava se desprende
arrasando la suave pradera,
los montes y las serpientes.
Cuando llega la calma
todo resucita entre las cenizas
de una hoguera de incienso
mientras el ciclo vuelve a empezar.

1 Íncubos o Súcubos:

Francisco Pereira dijo...

...pasión y sólo pasión...