04 diciembre 2007

El no retorno

En algún momento
dejaremos de ser siluetas
para convertirnos en cuerpos,
físicos,
monótonos,
noctámbulos...
Cuerpos sin vida:
moralistas,
correctos.
síndromes postamatorios
de un matrimonio fortuito.
Dejaremos de amarnos,
de bebernos en las heridas,
para arrancarnos las carnes
con anillos de oro.
Cuando el tiempo pase
nuestras manos sentirán
las llagas de años gastados,
las miradas inconclusas,
los besos nunca dados,
seremos extraños,
dentro de cuerpos extraños.
¡Detente!
Aún hay tiempo,
podemos seguir corriendo,
gustarnos entre sombras,
devorarnos ante el humo de una vela,
sobre el aroma de perfumes baratos.
Seguir siendo amantes,
espectros sin rostro,
jóvenes, eternos.
Seamos amantes
sin años ni siglos,
con minutos,
extractos,
segundos.
Cuerpos pasajeros llevados
por el viento de un latido.